12 de febrero de 2012 / 08:34 AM
El Papa Benedicto XVI resaltó esta mañana, durante el rezo del habitual ángelus dominical, que el amor de Dios es más fuerte que todo mal, "también de aquel más contagioso y horrible".
En su reflexión previa a la oración mariana ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro, el Papa recordó que "el domingo pasado hemos visto que Jesús, en su vida pública, alivió a muchos enfermos, revelando que Dios quiere para el hombre la vida, la vida en plenitud".
"El Evangelio de este domingo nos muestra a Jesús en contacto con la forma de enfermedad considerada en aquellos tiempos la más grave, tanto de hacer a la persona ‘impura’ y excluirla de las relaciones sociales: hablamos de la lepra".