Una serie de líderes pro-vida en Estados Unidos criticaron duramente al presidente Barack Obama por el anuncio que ha hecho hoy con el que ha modificado levemente el mandato que obliga a los empleadores a pagar seguros que incluyen fármacos anticonceptivos y abortivos.
Obama dijo esta mañana que los empleadores religiosos ya no deberán pagar los seguros que incluyan anticonceptivos sino que deberán comprar planes que entreguen los anticonceptivos de manera gratuita. De esta forma, indicó, "se respeta la libertad religiosa".
En opinión de Hannah Smith, del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, "este es un falso compromiso diseñado para proteger las oportunidades de reelección del presidente, y no para proteger el derecho a la objeción de conciencia".