El 31 de enero la Fundación Susan G. Komen, la institución más importante del mundo en investigación y lucha contra el cáncer de seno, anunció que ya no aportará fondos a la trasnacional abortista International Planned Parenthood Federation (IPPF).
El presidente de la organización C-FAM, Austin Ruse, explicó que la decisión de la Fundación Komen de dejar de aportar a la IPPF, dueña de la cadena de clínicas abortistas más grande del mundo, "es una victoria sorprendente para los pro-vida que durante años solicitaron a Komen que dejara de financiar al gigante del aborto".
En enero de este año se divulgó un estudio que demuestra que el aborto incrementa en casi 200 por ciento el riesgo de cáncer de mama. La investigación se sumó a otras cinco realizadas en Estados Unidos y China, que en los últimos 18 meses han demostrado que el aborto es una de las principales causas del cáncer de mama.