En su saludo en español este mediodía (hora de Roma) luego de rezar el Ángelus, el Papa Benedicto XVI alentó a escuchar la voz de Dios y no endurecer el corazón.
El Santo Padre invitó a "todos a escuchar la voz de Dios y a no endurecer el corazón. Busquemos tiempo para meditar cuanto el Señor nos propone en la divina Palabra y respondamos a ella con una oración sincera, constante y humilde".
De ahí, dijo el Santo Padre, "sacaremos fuerzas para afrontar las dificultades de la vida y servir con sencillez a los que nos rodean, sobre todo a quienes pasan por pruebas diversas".