El Papa Benedicto XVI pidió hoy a los miembros del Tribunal de la Rota Romana que actúen con más rigor a la hora de juzgar las causas matrimniales, evitando transformar "cualquier dificultad conyugal" en un síntoma de posible nulidad.
El Pontífice hizo estas declaraciones durante la audiencia que concedió a los prelados auditores, oficiales y abogados que trabajan en el Tribunal de la Rota Romana con ocasión de la inauguración del Año Judicial.
El Papa definió la "indisolubilidad" como una "propiedad esencial" del matrimonio cristiano, lo que hace que "en caso de duda, éste deba considerarse válido hasta que no se pruebe lo contrario".