Al recibir a los obispos de la Conferencia Episcopal de Nueva Zelanda y del Pacífico, el Papa Benedicto XVI los animó a vencer el secularismo que amenaza al matrimonio y a la estabilidad de las familias afirmando a los católicos en la fe.
"En este contexto, la lucha por llevar una vida digna de nuestro llamado bautismal, y la abstinencia de las pasiones terrenales que libran una guerra contra nuestras alma, se hace cada vez más difícil. Sin embargo, sabemos que en última instancia, la fe cristiana ofrece una base más segura para la vida que la visión secular, pues es sólo en el misterio del Verbo hecho carne que el misterio del hombre se hace realmente claro", recordó.
El Papa indicó que ante el secularismo, cada vez más frecuente en las sociedades, la fe debe mantener firmes a los cristianos, y lamentó que esta sea "una realidad que tiene un impacto significativo en la incomprensión y en la práctica de la fe católica. Lo cual se ve específicamente en la apreciación debilitado de la sagrada naturaleza del matrimonio cristiano y la estabilidad de la familia".