Al recibir esta mañana las cartas credenciales de 11 nuevos embajadores no residentes ante la Santa Sede, el Papa Benedicto XVI resaltó que la justicia y la solidaridad con dos valores esenciales que no pueden separarse del desarrollo humano integral.
En su discurso en francés a todos los representantes, el Santo Padre indicó que "en nuestros días, la unidad de la familia humana es un hecho innegable. Debido a los medios de comunicación que unen todas las regiones del planeta, al transporte que facilita los intercambios humanos, a los vínculos comerciales que hacen a las economías interdependientes, a problemas de envergadura global como la protección del medio ambiente y a la importancia de los flujos migratorios, los seres humanos han tomado conciencia de su destino común".
"La humanidad debe descubrir en esta interdependencia no una amenaza, sino una ventaja: todos somos responsables de todos, por lo cual es importante tener un concepto positivo de la solidaridad ya que es la palanca del desarrollo humano integral".