17 de octubre de 2011 / 03:02 PM
El Director de la Sala de Prensa del Vaticano, P. Federico Lombardi, deploró la violencia y la destrucción de un crucifijo y una imagen de la Virgen de Lourdes durante la manifestación de los "indignados" en Roma que se sumaron la protesta mundial (15-O) de este movimiento surgido en España.
El sábado 15 de octubre un grupo de vándalos en Roma saquearon tiendas y bancos, quemaron vehículos y se enfrentaron a las fuerzas del orden. Hacían parte de una manifestación que comenzó en la Plaza de la República y que terminó en la Plaza San Juan de Letrán en la Ciudad Eterna.
El P. Lombardi dijo el 16 de octubre sobre estos hechos que "la violencia ocurrida ayer en Roma es inaceptable e injustificada. Condenamos toda la violencia y también aquella contra los símbolos religiosos".