Miles de evangélicos realizaron el 12 de julio una marcha en el centro de Lima (Perú) para protestar contra el proyecto de "ordenanza gay" que promueve la alcaldesa Susana Villarán y que obligaría a permitir "muestras físicas de afecto homosexual" en establecimientos públicos incluidas las escuelas.
La ordenanza promovida por el regidor Manuel Cárdenas busca "promover la igualdad de género y evitar la discriminación por orientación sexual", un argumento con el que Villarán, criticada en los últimos días por su poca productividad al mando de la comuna limeña, violentaría la libertad religiosa de más del 80 por ciento de la población.
Entre los mensajes dirigidos a Villarán –cuyo índice a desaprobación de su gestión según una encuesta de la Universidad Católica llega a 64 por ciento y el de aprobación a tan solo 21 por ciento– estaban: "No mates mi inocencia. No a la ordenanza gay, sí a los valores".