Los representantes de los gobiernos de Argentina y Chile rindieron un homenaje este lunes en El Vaticano al Beato Juan Pablo II, quien medió y "asumió en primera persona" en 1978 un impase fronterizo que sostuvieron ambas naciones, y que estuvo al borde de desencadenar un conflicto armado.
Coincidiendo con el aniversario de la ratificación del 2 de mayo de 1985 del Tratado de Paz y Amistad entre ambos países, y en el marco de la beatificación del Papa peregrino, el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, y su par chileno, Alfredo Moreno, participaron en el homenaje realizado en la Casina Pío IV, sede de la Pontificia Academia de Ciencias.
Según informó Associated Press, Timerman dijo que "los argentinos jamás olvidarán lo que hizo por nosotros" Juan Pablo II, pues "evitó una guerra inminente, llevada adelante por almirantes y generales. Salvó miles de vida".