25 de marzo de 2011 / 07:29 AM
Al concluir la Audiencia General del miércoles 23 de marzo, el Papa Benedicto XVI recibió a una joven estadounidense de 28 años que, pese a haber nacido sin brazos es una piloto de aviones y toca el piano con los pies.
Gracias a sus logros, Jessica Cox recibió la medalla oficial del Guinnes World Records que ahora ha obsequiado al Papa Benedicto XVI para "testimoniar el valor de la vida siempre y en todo lugar, en cualquier condición", informa L’Osservatore Romano.
Sobre el hecho de vivir sin brazos y tener que hacer las cosas cotidianas con los pies, como cocinar, colocarse los lentes de contacto o enviar mensajes de texto, Jessica comenta que "es un estilo de vida con el que busco contagiar a los jóvenes que viven en la desesperación y sin valores auténticos".