El Patriarca copto-católico de Egipto, Cardenal Antonios Naguib, señaló que tras la caída, el 11 de febrero, del presidente Hosni Mubarak que gobernó durante más de 30 años, el pueblo tiene ahora una "oportunidad histórica" que los cristianos también apoyan para la renovación del país.
En declaraciones a la organización internacional católica Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS), el Purpurado señaló la importancia de que el régimen interino avance hacia la democracia en Egipto.
"El movimiento hacia un gobierno civil y democrático, en vez de uno religiosos o militar, ha sido nuestra esperanza durante un largo tiempo: ha sido nuestro sueño", dijo el Cardenal.