El Consejo Especial para el Medio Oriente del Sínodo de los Obispos ha insistido en que las comunidades cristianas, "sobre todo en aquellos lugares afectados por la violencia y los atentados", tienen derecho "a ejercer su libertad de culto y de religión".
En un comunicado dado a conocer hoy se informó que este Consejo se reunió del 20 al 21 de enero de 2011 para estudiar los documentos del Sínodo de Medio Oriente, celebrado el pasado mes de octubre en el Vaticano y colaborar así en la redacción del futuro documento pontificio que recogerá las conclusiones del Sínodo.
Los obispos que pertenecen a la Secretaría General del Sínodo han afirmado que las comunidades cristianas en Medio Oriente "necesitan un apoyo moral y espiritual" por parte de todos.