Cuatro miembros del Departamento de Bomberos de San Diego, California (Estados Unidos) ganaron un juicio contra esta ciudad por haber sido obligados a participar en un desfile del “orgullo gay” en 2007 en el que fueron acosados por homosexuales.
El 26 de enero la Corte Suprema del Estado de California rechazó la apelación de la ciudad de San Diego y ratificó el fallo de un juzgado local a favor de los cuatro bomberos que fueron obligado por su superiora lesbiana, a pesar de sus protestas, a participar en el desfile de 2007 reglamentariamente uniformados y en uno de los vehículos oficiales.
El acoso hacia los cuatro bomberos, casados y padres de familia, que marchaban obligados por sus superiores y en contra de su voluntad, consistió en agresiones verbales de carácter sexual explícito; además de insultos de grueso calibre.