El Instituto de Política Familiar (IPF) calcula que España cerró el año 2010 con unas 128 mil rupturas familiares, la mayoría de los cuales serían divorcios.
Mariano Martínez-Aedo, portavoz y vicepresidente del IPF explicó este lunes 10 de enero que estas cifras responden a la tendencia observada en los primeros nueve meses del año 2010, cuando se produjeron 93 mil rupturas, entre divorcios, separaciones y nulidades, lo que significó un incremento del 3,2 por ciento con respecto al mismo periodo del año 2009.
El estudio del IPF se basa en datos del Consejo General del Poder Judicial español (CGPJ) e indica que los divorcios –que en el año 2002 representaban el 36,5 por ciento de las rupturas anuales– ahora superan el 90 por ciento del total.