La Conferencia Episcopal Chilena (CECH), rechazó la posibilidad de legalizar el mal llamado aborto terapéutico y señaló que esta práctica nunca podrá ser considerada un acto médico porque daña directamente la dignidad del ser humano.
En su comunicado del pasado 28 de diciembre, los obispos se refirieron al proyecto de ley presentado el 15 del mismo mes por los senadores Evelyn Matthei (Unión Demócrata Independiente) y por Fulvio Rossi (Partido Socialista), para legalizar el aborto cuando esté en riesgo la vida de la madre o el feto presenta alguna malformación que lo considere inviable. En Chile está prohibido todo tipo de aborto desde 1989.
La CECH reconoció el drama que viven las mujeres cuando el "fruto de la concepción implica un peligro para su vida", viene con una malformación grave o es producto de una violación. "Situaciones como éstas, aunque escasas, son fuentes de angustia, incertidumbre y dolor que a nadie pueden dejar indiferente", expresó.