El Senado de Estados Unidos votó el 18 de diciembre a favor de derogar la llamada política "Don't Ask, Don't Tell" (No preguntes, no digas) que prohibía las manifestaciones y prácticas homosexuales entre los miembros de las fuerzas armadas. Un crítico de la medida advirtió que con esta reforma el servicio militar se ha convertido en una herramienta para imponer "una agenda social radical" en el país.
En una votación final de 65 contra 31, el Senado eliminó la política, superando los 60 votos necesarios para evitar el bloqueo republicano.
Mientras el Presidente Barack Obama considera la votación como "un paso histórico" y asegura que "miles" han abandonado el ejército por esta política, para el presidente del Family Research Council, Tony Perkins, veterano del Cuerpo de Marines de EE.UU., se trata de "un día trágico" para las fuerzas armadas.