Ayer por la tarde en la Basílica de San Pedro, al presidir la Vigilia por la Vida Naciente que convocó para toda la Iglesia, el Papa Benedicto XVI exhortó a proteger la vida de todo ser humano siempre, desde su concepción hasta la muerte natural, ante todo tipo de amenaza como el aborto. Toda persona humana, desde que es embrión, debe ser amada y respetada, señaló
Según informa Radio Vaticana, el Papa agradeció a todos cuantos se han unido para celebrar esta Vigilia por la Vida Naciente en todo el mundo en las Vísperas del primer domingo de Adviento que se inicia hoy, así como a quienes trabajan específicamente por acoger la vida humana en distintas situaciones de fragilidad.
El hombre, dijo, "tiene derecho a no ser tratado como un objeto que se posee o como una cosa que se puede manipular a placer, a no ser reducido a un puro instrumento en beneficio de otros y de sus intereses. La persona es un bien en sí misma y siempre es necesario buscar su desarrollo integral. El amor hacia todos, y más si es sincero, tiende espontáneamente a convertirse en una atención preferencial por los más débiles y los más pobres".