16 de noviembre de 2010 / 02:02 AM
El Arzobispo siro-católico de Mosul, Mons. Georges Casmoussa, pidió poner en marcha acciones concretas para proteger a los cristianos en Irak luego de la masacre que el 31 de octubre pasado dejó 58 feligreses muertos en la Catedral siro-católica de Bagdad.
En diálogo con ACI Prensa, el Arzobispo explicó que los cristianos viven momentos de gran tensión y se sienten "como rehenes del miedo en todo instante".
"Bagdad no está lejos de Mosul. Y lo que ha pasado en Bagdad el domingo 31 de octubre y los días siguientes ha afectado con certeza la psicología de los cristianos", señaló el Arzobispo.