30 de agosto de 2010 / 02:42 AM
El Arcipreste de la Basílica de San Pedro recordó cómo una promesa que hizo hace 40 años atrás a la Beata Madre Teresa de Calcuta preservó su vocación al sacerdocio. La religiosa le había enseñado que sin la oración, la caridad no existe.
El Cardenal Angelo Comastri presidió la celebración eucarística para conmemorar el centenario del nacimiento de la beata en la iglesia de San Lorenzo en Roma, ante unas cien misioneras de la caridad, más de 20 sacerdotes, líderes del gobierno local y un nutrido número de fieles.
La misa fue concelebrada por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, el Cardenal Marc Ouellet, quien leyó un mensaje del Papa al comienzo de la Misa.