25 de julio de 2010 / 12:27 PM
El Papa Benedicto XVI reflexionó sobre la importancia de rezar el Padre Nuestro, recordó que es una oración que se aprende en la infancia y acompaña al cristiano "hasta el último suspiro".
Desde el patio Clemente XIV del palacio apostólico de Castel Gandolfo junto a los peregrinos, el Santo Padre recordó que el Evangelio de este domingo nos presenta a Jesús enseñando a sus discípulos a orar.
“Jesús no hizo objeciones, no habló de formulas extrañas o esotéricas, con mucha sencillez dijo: ‘Cuando oréis, decid: “Padre”, y enseñó el Padre Nuestro, extrayéndolo de su misma oración, con la que se dirigía a Dios, su padre”, indicó.