El 5 de agosto próximo, el ex juez Fernando Ferrín Calamita deberá pagar al Estado 100 mil euros debido a que fue expulsado de la carrera judicial por negar la adopción de una niña a una pareja de lesbianas.
Ferrín, casado y padre de siete hijos, ejerció como juez en las localidades de Huesca, Béjar (Salamanca) y Chiclana (Cádiz). Desde 1999 era juez de familia en Murcia donde en 2008 el Tribunal Superior de Justicia lo condenó a dos años y tres meses de inhabilitación por negar la polémica adopción.
El juez se limitó a aplicar la legislación protectora del menor y solicitar un informe a un experto sobre las consecuencias que dicha adopción podía acarrear en el desarrollo de la niña.