Richard Rudd sufrió un grave accidente de motocicleta en octubre de 2009 y quedó en estado de coma, tres semanas después los médicos le declararon muerte cerebral y cuando se disponían a desconectarlo el hombre movió los ojos.
El momento fue registrado por las cámaras de la cadena BBC que estaba rodando un documental llamado "Entre la vida y la muerte" sobre la vida de los pacientes con lesiones cerebrales severas.
En una ocasión, Rudd había dicho a sus familiares que si se encontraba en un caso como éste su opción era que lo desconectaran porque no quería vivir como parapléjico. Sus padres y sus dos hijas adolescentes decidieron respetar esta decisión.