Tras el éxito del video en el que relata la historia de cómo su madre desoyó los consejos médicos para acabar con su vida porque se le detectó una discapacidad, el tenor Andrea Bocelli señala que no quiere que este testimonio suyo sea considerado como "una intervención contra el aborto: con mis convicciones personales, de ferviente católico, no solamente combato contra algo, combato por algo y estoy a favor de la vida".
En una entrevista concedida al periodista Paolo Rodari del diario Il Foglio, el tenor señala que con el video "he querido ayudar, confortar a las personas que se encuentran en dificultades y que en ocasiones solo necesitan no sentirse abandonadas: la fuerza de la vida es perturbadora, pero es necesario ponerse en escucha, abrir bien las orejas" para acogerla.
Bocelli señala luego, antes de contar cómo filmó el video, que le llamó mucho la atención cuando comenzaron a llegar las llamadas de todo el mundo, más que lo usual: "he dicho esas cosas hace un año y medio en un video mensaje para el Padre Richard Frechette (padre Rick), un misionero que trabaja para los niños de Haití y merecería solito una novela completa: hice un concierto, para ayudarlo a construir la Casa de los Ángeles y me pidió decir unas palabras de esperanza para las madres en dificultades y elegí contar la historia de mi nacimiento".