Tras su llegada a Fátima a bordo de un helicóptero que aterrizó a esta ciudad portuguesa a las 5:16 p.m. (hora local), y luego de ser recibido por el Obispo de Leiria-Fátima, Mons. Antonio Augusto dos Santos Marto, el Papa Benedicto XVI se dirigió a la Capilla de las Apariciones y rezó ante la Virgen María.
Luego de tomarse una fotografía con los servidores militares que lo transportaron de Lisboa a Fátima, el Santo Padre llegó a la mencionada capilla en donde realizó la siguiente oración, acompañado de los cantos de la multitudinaria asamblea: "Nosotros te aclamamos María", que en medio de vivas recibió al Vicario de Cristo en la explanada del Santuario:
"Señora Nuestra
y Madre de todos los hombres y mujeres,
aquí estoy como un hijo
que viene a visitar a su Madre
y lo hace en compañía
de una multitud de hermanos y hermanas.
Como Sucesor de Pedro,
al que se le confió la misión
de presidir el servicio
de la caridad en la Iglesia de Cristo
y de confirmar a todos en la fe
y en la esperanza,
quiero presentar a tu Corazón Inmaculado
las alegrías y las esperanzas,
así como los problemas y los sufrimientos
de cada uno de estos hijos e hijas tuyos,
que se encuentran en Cova de Iria
o que nos acompañan desde la distancia.