Al presidir esta mañana la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI explicó que todos los católicos están llamados a dar testimonio personal de la alegría de la Resurrección de Cristo, y esto solo puede hacerse comenzando por el encuentro personal con el Señor.
Ante unos 21 mil fieles de diversos países del mundo, el Santo Padre señaló que "en estos días, la Iglesia celebra el misterio de la Resurrección y experimenta la gran alegría que deriva de la buena noticia del triunfo de Cristo sobre el mal y la muerte. Una alegría que se prolonga no sólo durante la octava de Pascua, sino también a lo largo de cincuenta días hasta Pentecostés".
El Papa Benedicto dijo luego que "la Pascua de Cristo es el acto supremo e insuperable del poder de Dios. Es un acontecimiento absolutamente extraordinario, el fruto más hermoso y maduro del ‘misterio de Dios’. Y sin embargo, también es un hecho ‘histórico’, real, testimoniado y documentado. Es el evento que fundamenta toda nuestra fe. Es el contenido central en el que creemos y la razón principal por la que creemos".