Centenares de cristianos iraquíes participaron de una protesta pacífica este domingo en Bagdad y cerca de Mosul para rechazar la ola de violencia fundamentalista que ha costa la vida de una decena de cristianos y exigir la intervención del gobierno.
Los manifestantes, entre los que se contaban numerosos sacerdotes y religiosos, se reunieron en el pueblo de Hamdaniyeh a 35 kilómetros al este de Mosul –escenario de los principales ataques contra los cristianos–, para exigir que las fuerzas de seguridad protejan a los cristianos, ocho de los cuales han sido asesinados la pasada semana.
Los manifestantes, al grito de "que cesen los asesinatos de cristianos" y ondeando banderas iraquíes, pidieron a las autoridades capturar y llevar ante la justicia a los autores de los asesinatos de Mosul (350 km al norte de Bagdad), donde viven entre 15 mil y 20 mil miembros de la minoría cristiana.