El biólogo y genetista italiano Giuseppe Simoni, director del Biocell Center, el primer centro en el mundo que ha desarrollado un método de tratamiento y crioconservación de las células estaminales del líquido amniótico, explica las ventajas y potencialidades de trabajar con ellas y no utilizar las células estaminales embrionarias, cuyo uso implica acabar con la vida de un embrión humano.
En entrevista concedida a la revista Communio y reproducida por L’Osservatore Romano, Simoni, quien ha sido además titular de la cátedra de genética de la Universidad de Milán y director del Laboratorio de genética médica del hospital San Paolo, señala que "el estudio del líquido amniótico y de las células estaminales que contiene no están en contraste con ningún principio ético".
El experto biólogo afirma que estas constituyen "la respuesta que la naturaleza nos proporciona para obtener estaminalidad embrionaria sin tocar al embrión. Además, con el líquido amniótico se tiene la posibilidad de trabajar con células y material perteneciente al mismo individuo, hecho fundamental para las cuestiones que tienen que ver con el rechazo y que además no se puede apreciar con las (células) estaminales embrionarias: éstas nunca podrán ser utilizados en el mismo individuo", pues el embrión se deshecha al finalizar el proceso.