Cardenal Angelini explica que ejemplo de Pío XII lo hizo ayudar a judíos

En entrevista concedida a ACI Prensa, el Cardenal Fierenzo Angelini, Presidente Emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios, relató cómo el ejemplo de Pío XII al ayudar a salvar a cientos de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, lo impulsó a hacerlo él también.

El Purpurado de 93 años, que este 3 de febrero cumplió 70 años de sacerdote, contó que en el "amanecer" de su vida como sacerdote, mientras servía en una parroquia romana durante los bombardeos a la ciudad, conoció al Papa Pío XII.

"Entre los vivos y los muertos, en medio de los escombros, es cuando lo vi por primera vez", contó el cardenal a ACI Prensa. "Ahí estaba. El Santo Padre se acercó y admiré inmediatamente la grandeza de su persona, de su espíritu, de un pastor unido a las almas del mundo entero y en ese momento, presente con sus fieles romanos".

El Papa había salido ese día del Vaticano para ver el daño causado por los aliados en la Roma ocupada por Nazis y apaciguar a los ciudadanos. El Cardenal explicó que esto sucedió "antes de que las sirenas cesaran", con lo cual el Papa Pacelli arriesgaba su vida ante otro posible ataque.

Luego de este primer encuentro, Pío XII y el Cardenal Angelini llegaron a establecer una amistad. Según el Purpurado, lo que los une es duradero. "Así como yo siempre me he mantenido fiel a él", dijo señalando el busto de bronce de Pío XII que tiene en su oficina, "él nunca me deja, y yo nunca lo dejaré".

Años después, el Cardenal Angelini fue llamado por el Santo Padre para promover el cuidado de la salud en Roma, cargo que desempeñó tan bien que fue ordenado Obispo a los 40 años. Por su excelente labor, fue nombrado en 1985, representante del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud por el Papa Juan Pablo II.

Refiriéndose a la influencia que tuvo Pío XII en su vida, dijo que "aprendió todo lo que un humilde sacerdote pudo aprender del Vicario de Cristo", precisando específicamente lecciones como "la vida de oración, sacrificio, rectitud moral, lealtad a la Iglesia y amor por los pobres".

Hablando del papel del Papa Pío XII durante la Segunda Guerra Mundial, dijo que era "el defensor de la ciudad", quien se opuso a los enemigos de Roma anunciando a Cristo y la paz.

El Cardenal explicó que también le tocó arriesgar su vida siguiendo el ejemplo del Papa Pacelli, pues sus palabras y enseñanzas lo condujeron a salvar a judíos. Los ayudó "escondiéndolos, acompañándolos por las calles", llevando sus posesiones a lugares donde los alemanes no pudieran encontrar.

En cuanto a la investigación del posible milagro, que tuvo como intercesor a Pío XII en el sur de Italia, dijo que no sabía si es cierto o no, "pero no me sorprendería… no me sorprendería".

"Lo que me sorprende es que haya tomado tanto tiempo", concluyó.