En su habitual catequesis de la Audiencia General celebrada este miércoles en el Aula Pablo VI, el Papa Benedicto XVI se refirió a John de Salisbury, un filósofo y teólogo inglés del siglo XII. De sus enseñanzas, dijo el Papa, se puede aprender que el ordenamiento jurídico de las naciones, las leyes, debe tener como base el derecho natural que respeta la dignidad de todo ser humano.
Al comenzar su catequesis, el Santo Padre relató que habiendo sido educado entre París y Chartres, John de Salisbury, fue consejero de los distintos prelados de la sede de Canterbury, de los que puso a disposición sus amplios conocimientos y dotes diplomáticas. Uno de ellos fue Santo Tomás Beckett, a quien siguió en su exilio a Francia, cuando el arzobispo se contrapuso al rey Enrique II que quería reafirmar su autoridad sobre la Iglesia, limitando así su libertad. Ya anciano fue elegido obispo de Chartres donde permaneció hasta su muerte en 1180.