14 de octubre de 2009 / 02:42 AM
El cabo Cristo Ancor Cabello Santana, el último soldado español fallecido en Afganistán, pudo cumplir su deseo de ser bautizado antes de morir. Cristo había pedido el bautismo al capellán de la base de Herat y tenía previsto hacerlo durante el fin de semana pasado, pero un atentado talibán anticipó el sacramento.
El capellán quería pedir una concha bautismal a Madrid para oficiar el acto litúrgico, pero Cabello le dijo que él mismo tenía una que había comprado cuando hizo el Camino de Santiago. Ante lo ocurrido, el capellán la utilizó para administrarle el sacramento y junto a ella, con la que recibió el bautismo y la confirmación, fue sepultado.
El cabo falleció el miércoles 7 de octubre y sus restos llegaron dos días después a su patria. Cabello, de 25 años de edad y padre de un recién nacido, fue la víctima mortal de una trampa con explosivos colocada por los talibanes al paso de su vehículo en las proximidades de Syah Washan, cerca de Herat, Afganistán, donde cumplía una patrulla de reconocimiento y seguridad.