Miles de peregrinos se dieron cita este mediodía en la Plaza de San Pedro para rezar el Regina Coeli con el Papa Benedicto XVI, quien el introducir la oración mariana recordó que con Pentecostés Dios envía a la Iglesia a anunciar el triunfo del amor sobre el pecado, y explicó que sin el Espíritu Santo, la Iglesia sería una institución social.
“La Iglesia en el mundo entero revive hoy, solemnidad de Pentecostés, el misterio del propio nacimiento, del propio ‘bautismo’ en el Espíritu Santo, que tuvo lugar en Jerusalén cincuenta días después de la Pascua", señaló.
Agregó que "el Espíritu Santo, que con el Padre y el Hijo ha creado el universo, ha guiado la historia del pueblo de Israel y ha hablado por los profetas, que en la plenitud de los tiempos ha cooperado con nuestra redención, en Pentecostés ha descendido sobre la Iglesia naciente y la ha hecho misionera, enviándola a anunciar a todos los pueblos la victoria del amor divino sobre el pecado y sobre la muerte”.