20 de mayo de 2009 / 10:14 PM
En menos de 30 años, España ha perdido más de tres millones de jóvenes, según informa el Instituto de Política Familiar (IPF) y advierte que éste es el país de la Unión Europea que más rápidamente pierde juventud.
Según Eduardo Hertfelder, presidente del IPF la "política nefasta" a favor del control natal, tiene "resultados catastróficos" en la población española que padece "una auténtica sangría de jóvenes".
"Se ha producido una pérdida de más de 3 millones de jóvenes de menos de 14 años en los últimos años, de manera que la población juvenil española ha pasado de ser casi 10 millones en el año 1981 a tan solo 6,6 millones en el 2008. Y ésta caída hubiera sido aún mayor –de casi 4 millones de jóvenes– si no es por la inyección de juventud inmigrante que ha atenuado levemente esta caída", informa el instituto.