6 de mayo de 2009 / 09:36 AM
En la Audiencia General de hoy, celebrada en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI explicó, a partir de las enseñanzas de San Juan Damasceno, que los católicos veneran "las reliquias de los santos sobre la base de la convicción de que los santos cristianos, al haber participado en la resurrección de Cristo, no pueden ser considerados simplemente como ‘muertos’".
El Santo Padre dedicó su catequesis de los miércoles a San Juan Damasceno (675-749), una "figura importante en la historia de la teología bizantina" recordada sobre todo por sus tres "Discursos contra los que calumnian las santas imágenes", que fueron condenados tras su muerte por el Concilio iconoclasta de Hieria (754)".
En estos discursos "aparecen los primeros intentos teológicos de legitimar la veneración de las imágenes sagradas, vinculándolas con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno de la Virgen María", indicó el Papa.