Al presidir la Audiencia General de los miércoles, el Papa Benedicto XVI explicó que "las santas imágenes nos enseñan a ver a Dios en el rostro de Cristo, de los santos y de todos los seres humanos".
El Santo Padre dedicó su catequesis de hoy al patriarca San Germán de Constantinopla, que tuvo "un papel significativo en la compleja historia de la lucha por las imágenes durante la llamada crisis iconoclasta y supo resistir a la presión de un emperador iconoclasta como León III".
El Papa señaló que hay tres cosas que San Germán puede decir todavía a la humanidad contemporánea. En primer lugar, la necesidad de reconocer "la visibilidad de Dios en el mundo y en la Iglesia", porque "Dios creó al hombre a su imagen, pero esa imagen se cubrió de la suciedad del pecado" y el Creador "casi no se percibía. Así, el Hijo de Dios se hizo hombre y, en Cristo la imagen verdadera de Dios, podemos aprender a ser también nosotros imagen suya".