23 de marzo de 2009 / 04:25 AM
El Hospital Infantil de Montreal enfrenta una demanda por de 3.5 millones de dólares por haber mantenido con vida a una niña con severas discapacidades sin el consentimiento de sus padres.
Según el diario National Post, la pequeña Phebe Mantha nació el 5 de noviembre de 2007 y sufrió graves complicaciones en el parto por lo que fue transferida al Hospital Infantil donde los médicos le dijeron a sus padres, Marie-Eve Laurendeau y Stephane Mantha, que la niña no sería capaz de respirar o alimentarse por su cuenta, que podría ser sorda, sufrir retardo mental y que no podría ver ni caminar.
"Les dijeron que Phebe tendría muy poca conciencia de la vida y los médicos recomendaron suspender la alimentación y los aparatos respiratorios", señaló el abogado de la pareja, Jean-Pierre Menard. Los padres aceptaron creyendo que acabarían con el dolor de su hija.