11 de diciembre de 2008 / 10:19 AM
El Papa Benedicto XVI señaló que "los derechos del hombre están fundamentados en última instancia en Dios creador, que ha dado a cada uno la inteligencia y la libertad. Si se prescinde de esta sólida base ética, los derechos humanos se debilitan, pues pierden su fundamento sólido".
Así lo expresó el Papa ayer por la tarde en el Aula Pablo VI en el Vaticano, tras un concierto por el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a cargo de la Brandenburgisches Staatsorchester de Frankfurt. En su discurso, Benedicto XVI señaló que "la dignidad de todo hombre sólo está verdaderamente garantizada cuando todos sus derechos fundamentales son reconocidos, defendidos y promovidos".
"Desde siempre, la Iglesia subraya que los derechos fundamentales, más allá de sus diferentes formulaciones y del distinto peso que pueden tener en el ámbito de las culturas, son un dato universal, pues forman parte de la misma naturaleza del hombre. La ley natural, escrita por el Creador en la conciencia humana, es un denominador común a todos los hombres y a todos los pueblos; es una guía universal que todos pueden conocer y en virtud de la cual todos pueden comprenderse".