A las 9.00 (hora local) el Papa Benedicto XVI partió en helicóptero hacia el Santuario de la Virgen de Pompeya para celebrar la Santa Misa y recordar en su homilía que el Rosario es el vínculo espiritual con María para permanecer unidos a Jesús, para conformarse con Él, asimilar sus sentimientos y comportarse como Él se ha comportado.
“He venido para encomendar a la Madre de Dios la Asamblea del Sínodo de los Obispos que se viene realizando en el Vaticano. Además mi visita coincide también con la Jornada Misionera Mundial: rezaremos también por cuantos en la Iglesia dan sus energías al servicio del anuncio del Evangelio en todas las naciones”, dijo el Pontífice al iniciar su homilía.
Tras haber saludado a las respectivas autoridades y a todos los fieles ahí reunidos, el Santo Padre reflexionó sobre las lecturas hodiernas: “Quisiera destacar particularmente la estupenda expresión de Sofonías, que dirigiéndose Jerusalén dice: el Señor ‘te renovará con su amor’. Sí, el amor de Dios tiene este poder: renovar todas las cosas desde el corazón humano, que constituye su obra de arte y donde el Espíritu Santo actúa mejor su acción transformadora”.