Tras el rezo del Ángelus dominical en Castelgandolfo, el Papa Benedicto XVI pidió a toda la humanidad rezar para que los responsables de las naciones tengan a la paz y la justicia como valores fundamentales.
“La situación internacional registra en estas semanas una creciente tensión que preocupa. Debemos constatar, con amargura, el riesgo de un progresivo deterioro de aquel clima de confianza y colaboración entre las naciones que debería caracterizar sus relaciones”, dijo el Papa.
Más adelante el Pontífice recurrió a las acciones del Siervo de Dios Juan Pablo II sobre este tema: “¿Como no confrontar, en las presentes circunstancias, todo el esfuerzo de la humanidad por formar aquella conciencia común de ser ‘familia de las Naciones’ que el Papa Juan Pablo II puso como ideal para la Asamblea General de las Naciones Unidas?”