18 de agosto de 2008 / 07:51 PM
El Arzobispo de Guatemala, Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, recordó que el aborto es un crimen y un asesinato de un ser inocente; nadie tiene "derecho" a practicarlo y en cambio todos los guatemaltecos deben defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
En su homilía de la Misa dominical, el Purpurado explicó que el aborto es simplemente el "asesinato de un niño en el seno materno"; y que quienes apoyan esta práctica infanticida "reducen el significado de la vida humana a un simple feto".
Tras recordar que la vida se inicia en la concepción, el Purpurado indicó que "todos tienen derecho a nacer, y todo lo que se haga deliberadamente para obstruir ese derecho a la vida es un crimen".