Tras haber rezado el Ángelus dominical junto a los fieles de Bressanone, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a realizar todo esfuerzo para sostener y promover iniciativas destinadas a alcanzar una solución pacífica y duradera en favor de una convivencia abierta y respetuosa, frente a los recientes ataques a Osetia del sur.
El Pontífice describió los recientes hechos en Osetia como un “motivo de profunda angustia” cuyas noticias son “cada vez más dramáticas” tratándose de ataques que ya “han causado muchas víctimas inocentes y obligado a un gran número de civiles a dejar las propias casas”.
“Es mi vivo deseo que terminen inmediatamente las acciones militares y que no se den, en nombre de la común herencia cristiana, ulteriores enfrentamientos y actos violentos que puedan degenerar en un conflicto de mayores magnitudes”, continuó el Papa.