A pocos días de que la primera "bebé probeta", Louise Brown, cumpla 30 años de edad el próximo 25 de julio, se realizó en Roma un congreso en el que se analizó los distintos desafíos que presentan los niños nacidos con este procedimiento que obvia totalmente las relaciones sexuales entre el padre y la madre.
En un artículo de Giulia Galeotti titulado "Los hijos desadaptados de la omnipotencia científica", la periodista informa que el evento fue organizado por Eugenia Roccella, subsecretaria del Ministerio italiano de Trabajo, Salud y políticas sociales. En él, Rocella dijo que "la revolución introducida por la probeta, antes que una gran novedad científica ha constituido una verdadera censura en la historia de la humanidad".
"Por primera vez un ser humano ha sido concebido (el 25 de julio de 1978) sin una relación física: desde el punto de vista simbólico se realiza así el mito de la vida creada por el hombre", precisa Rocella.