“Velad y orad” fue la esperiencia que vivieron la noche del sábado los 235 mil jóvenes peregrinos quienes pasaron la noche en adoración al Santísimo Sacramento con oraciones y cantos en el Hipódromo de Randwick.
Con bolsas de dormir y carpas, los jóvenes disfrutaron de una noche bajo las estrellas en medio de oración que los preparó para la Misa final celebrada por el Papa Benedicto XVI, la mañana del domingo.
Los jóvenes describen la experiencia como alegre y conmovedora. “La atmósfera fue de alegre celebración y de meditativa oración, dijo el vocero de la JMJ 2008, Jim Hanna.