4 de junio de 2008 / 10:32 PM
Una oficial de estado civil británica, Lillian Ladele, solicitó al tribunal de trabajo de Londres estar exonerada de realizar celebraciones de "matrimonios" civiles homosexuales, amparándose en la objeción de conciencia.
Ladele, una cristiana que ha trabajado en el barrio londinense de Islington durante 16 años para las autoridades locales que quieren que ahora presida las uniones homosexuales, considera que éstas van en contra de su fe.
"Mi conciencia cristiana me impide convertirme en parte activa en la formación de uniones civiles entre homosexuales. Con esto no quiero impedirlas pues muchos colegas puedan realizarlas", dijo Ladele al diario inglés The Tablet.