Funcionarios políticos de China comunista anunciaron este lunes la decisión de suspender temporalmente la controvertida política anti-vida de "un solo hijo" para todas aquellas familias cuyos hijos hayan fallecido, resultado gravemente heridos o quedado discapacitados a raíz del devastador terremoto que sacudió el país.
La política china del hijo único, apoyada por la organización mundial anti-vida "International Planned Parenthood Federation" (IPPF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), ha sido blanco de numerosas críticas de organismos internacionales por constituir una violación sistemática de los derechos humanos, al punto que el Congreso estadounidense ha retenido sus aportes a la UNFPA por este motivo.
El Comité de Población y Planificación Familiar de Chengdu, capital de Sichuan, la zona más devastada por el sismo, anunció que las familias que deseen tener otro hijo, pueden "solicitar un certificado".