Un estudio realizado por el Instituto de Política Familiar (IPF), constató la dramática situación de la familia europea, y que ha llevado al continente en los últimos años a un invierno demográfico con cada vez menos jóvenes.
El texto titulado "Evolución de la Familia en Europa 2008", reafirmó que entre las causas de este invierno demográfico está el aumento constante de abortos, la falta de apoyo a la mujer embarazada y la edad cada vez más avanzada en que tanto hombres y mujeres deciden tener hijos. También advirtió sobre el crecimiento del número de rupturas matrimoniales y de hijos nacidos fuera del matrimonio.
"El problema de la natalidad se ha vuelto crítico, ya que cada vez nacen menos niños (casi un millón de nacimientos menos que en 1980) y además se produce un millón de abortos que lo convierte –junto al cáncer– en la principal causa de mortalidad en Europa", señaló el informe.