El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, exigió al Presidente Hugo Chávez más respeto hacia la Iglesia y sus representantes, luego que el mandatario acusara al Nuncio Apostólico, Mons. Giacinto Berloco, de ocultar a un "delincuente" –el líder estudiantil Nixon Moreno– en la Nunciatura.
En su presentación ante la Asamblea Nacional y ante el cuerpo diplomático, Chávez dijo que las autoridades eclesiásticas debían "reflexionar" y criticó a Mons. Berloco por tener en la Nunciatura "a un delincuente", en alusión al líder estudiantil refugiado en esta sede desde marzo de 2007.
Ante ello, el Purpurado expresó que "merecemos el respeto por parte de las autoridades y también del Presidente, al cual particularmente yo y el Nuncio Apostólico, Giacinto Berloco, hemos tratado con el respeto que se merece (...). Deploramos sus ataques, ofensas y la incomprensión de la que somos objeto".