El Papa Benedicto XVI señaló durante el rezo del Ángelus dominical que ante la pregunta de si “es posible vivir la alegría cristiana” en nuestros días, la respuesta la dan “con su vida, hombres y mujeres de toda edad y condición social, felices de consagrar su vida a los otros” que aman como Cristo ama; evitando caer en la dinámica del mundo que pregona “la búsqueda del placer a cualquier costo”.
Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó que en este tercer Domingo de Adviento, llamado Domingo de “Gaudete”, la Iglesia invita a vivir la alegría con las palabras de San Pablo en la Carta a los Filipenses: “Gaudete in Domino semper – Alégrense en el Señor siempre”.
“El Apóstol exhorta a los cristianos a alegrarse porque la venida del Señor, es decir, su retorno glorioso, es seguro y no tardará –prosiguió el Papa–. La Iglesia hace propia esta invitación, mientras se prepara a celebrar la Navidad y dirige su mirada siempre a Belén. En efecto, aguardamos con esperaza cierta la segunda venida de Cristo, porque hemos conocido la primera”.