14 de septiembre de 2007 / 05:02 PM
Que Nicaragua haya resistido la presión del lobby abortista internacional y mantenga prohibido todo tipo de aborto es un ejemplo para el mundo y especialmente para los países pobres que enfrentan la misma presión. A esta conclusión llegaron tres expertos consultados por ACI Prensa.
Carlos José Gadea, diputado del Partido Liberal Constitucionalista, uno de los más de 60 parlamentarios que decidieron mantener sancionado el aborto en el nuevo Código Penal del país, aclaró que con su decisión no están “condenando a las mujeres” sino que les garantizan la mejor atención para madre y el bebé.
El aborto, indicó, “es un negocio más de los países ricos que mantienen como política la reducción de la población en países pobres” porque consideran que “los pobres son un problema en nuestro planeta”.