El Papa Benedicto XVI se encontrò esta tarde con más 500 mil jòvenes italianos en la localidad de Loreto. En su discurso los alentó a no tener miedo de entregarse a Cristo, el único que puede saciar auténticamente los anhelos más profundos del ser humano.
Tras arrivar en helicóptero a la ciudad de Loreto, Italia, y después de haber saludado a las respectivas autoridades civiles y eclesiales, el Santo Padre se reunió con los jóvenes llegados de todas partes del país. “¡Constituyen la esperanza de la Iglesia en Italia!”, fueron las palabras con las cuales el Pontífice inició su discurso y manifestó su alegría por “encontrarlos en este lugar tan singular, en esta noche especial, rica en oraciones, cantos, silencios, llena de esperanzas y de profundas emociones”.
Seguidamente recordó a los presentes que el motivo de su presencia se debe en última instancia “al Espíritu Santo: Os ha guiado hasta aquí; habeís venido con vuestras dudas y vuestras certezas, con vuestras alegrías y vuestras preocupaciones. Ahora os toca abrir el corazón y ofrecerlo todo a Jesús”.